lunes, 16 de agosto de 2010

Subida de impuestos o recorte de gastos


Las declaraciones del Ministerio de Fomento "anunciando" la subida de impuestos, lleva a plantearse una vez más porqué la única solución que el Gobierno encuentra a su situación de crisis es sólo subir los impuestos pero sin realizar el recorte de gastos drástico que todos le reclaman (incluida la UE que ha manifestado reiteradamente que las medidas hasta ahora adoptadas son válidas, pero se precisan más).

Según Blanco, la razón es la baja presión fiscal en España, pero los expertos desmienten este argumento.
Así Francisco de la Torre, portavoz de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda dice que "La presión fiscal en España ha caído de una forma importante en los últimos dos años y está muy por debajo de la media europea [en 2008, en España se situó en 22,69% mientras que la media de la UE 27 fue del 39,3%]. Este indicador mide la recaudación sobre el PIB. Por eso, su desplome no significa que nuestros impuestos sean más bajos, sino que ingresamos menos".

La Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf), a través de su Presidente Juan Carlos López Hermoso, es de la misma opinión e indica que "lo que hay que hacer es aumentar la recaudación y no subir los impuestos. Y eso se consigue generando actividad económica y luchando contra el fraude eliminando, por ejemplo, el sistema de módulos".

José María Mollinedo, secretario general del sindicato de técnicos de Hacienda (Gestha), explica que "en 2008 y 2009 no ha habido rebajas impositivas y si en España la recaudación ha caído mucho más que en otros países europeos sólo se explica por una escalada del fraude. Por eso, antes que subir impuestos habría que acabar con la economía sumergida. En ese caso, se conseguiría recaudar unos 38.500 millones anuales, 3,8 puntos del PIB, con lo que la presión fiscal en España subiría hasta el 37,7% (más cerca del 41% que hay de media en la UE 15)".

Es decir, puesto que técnicos y profesionales entienden que la subida de Impuestos no es la solución, ésta pasaría por un recorte de gastos.

Como quiera que es tema recurrente pondremos por ejemplo el Ministerio de Igualdad (por cierto, el único cuyo presupuesto no ha sido recortado). Según los datos de la propia página web del ministerio, su presupuesto para el ejercicio 2010 es de 109.756.000 euros.

En esa misma página se explica a qué se destina y así encontramos que 7,18 millones de euros se destinan para prevención, concienciación social y el teléfono de información y atención a mujeres maltratadas 016 (y ello sin contar con otros 147 millones de euros que se destina por el Ministerio del Interior). 
Primera pregunta: ¿porqué esos 7,18 millones no son gestionados también por Interior y evitamos duplicidades?

Otros 10,5 millones de euros se destinan para asistencia a las víctimas de violencia de género, es decir, casi 30.000 euros diarios, pero sorprende que se dediquen otros 2 millones de euros a otra partida también destinada para la asistencia a las víctimas. Es decir, subimos a 35.000 euros/día.

Hasta aquí gastos que NO es que haya que eliminar pero su gestión podría incardinarse en otro/s ministerios, evitando gasto corriente.

Después encontramos un par de partidas que al menos son curiosas, y ello porque se destinan 1 millón de euros a la Dirección General contra la Discriminación y otros 4,7 millones para programas de buenas práctivas empresariales (becas, subvenciones...)

Sin embargo, las dos partidas "comprobables" más importantes son las destinadas al Instituto de la Mujer (22'7 millones de euros) y la llamada Promoción y Servicios a la juventud (34'6 millones de euros). Esos importes se distribuyen en partidas como la creación del Consejo de Participación la Mujer (2'9 millones), becas y formación (3 millones) y, la más impactante, 3'5 millones destinados a "cooperación del Instituto de la Mujer con otras administraciones públicas e instituciones" (al parecer el famoso principio de coordinación brilla por su ausencia o mejor dicho, cuesta ¡3'5 millones de euros!), 3 millones de apoyo del movimiento juvenil, 4'2 millones para programas de emancipación y 11'7 millones para el Centro Eurolatinoamericano de Juventud (CEULAJ).

Y decíamos antes que eran partidas "comprobables", porque, lo más curioso del caso es que tras sumar todas las partidas presupuestarias a las que hemos hecho mención, éstas suman 89.180.000 euros, pero el presupuesto del ministerio es de 109.756.000 euros por lo que "faltan" 49.576.000 euros, que, obviamente se dedican al gasto corriente (sueldos, coches, papelería, viajes, almuerzos y demás....).

Es decir, si en un sólo Ministerio hay un gasto corriente de 50 millones de euros ¿cuánto podría ahorrarse con una buena planificación de gastos en lugar de subir los impuestos que, al final, pagamos todos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.